martes, 20 de noviembre de 2007

Antinerudiano y desesperante...

No me gusta cuando callas,
porque estás como ausente...
no me lees allá lejos
MSN no te toca...

Parece que los ojos se te hubieran vuelto de muñeca
e imagino que un cigarro te cierra la boca...

Como todas las cosas están llenas de mi alma
emerges de las cosas llenas del alma mia.
Mariposa de ensueño,
te pareces a mi alma y
te pareces a la palabra melancolía.

No me gusta cuando callas
y estás como distante
y estás como alejándote
mariposa en arrullo.

Y me lees por email
y mis letras no te alcanzan:
déjame que me calle en el silencio tuyo.

Déjame que te hable también
con tu silencio claro como una lampara,
simple como un anillo.
Eres como la noche callada y constelada.
Tu silencio es de estrella, tan lejano y sencillo.

No me gusta cuando callas
porque estás como ausente,
distante y dolorosa como si hubieras muerto.

Una palabra entonces, un email o
una sonrisa bastan. Y estoy alegre, de que no sea cierto.


(evidentes porciones de Neruda, parafraseo atacado por la primavera e inspirado en el silencio del MSN, pues allí está ella... ausente...)

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